El motivo fundamental de esta decisión fue la inquietud pública con respecto a la transparencia durante este proceso. Además de las excesivos cobro que pretendían hacer por medio de los peajes.
El pueblo se unió en contra de lo que creyó injusto, y se manifestó de muchas maneras. Distintos sectores de la población se organizaron y realizaron maifestaciones durante actividades estrátegicas.
La unión y soberanía del pueblo fue demostrada. La presidenta Chinchilla aseveró durante la cadena nacional de este lunes que no combatiría frente a todo el pueblo de Costa Rica y por ende concluyo este capítulo de intrasparencia, de irregularidades, y por qué no de "chanchullos".
(Imágenes como esta rondaban en las redes sociales como parte de las protestas que realizaban miles de costarricenses).
En Costa Rica tenemos un nivel de alfabetización de casi un 95%, no podemos seguir dejando que sucedan estas cosas, debemos luchar por nuestros derechos y por ver a nuestro país crecer. (A la derecha apreciamos como cientos de vecinos de San Ramón celebraron el aviso de la presidenta el pasado lunes).Con respecto a este proyecto se debe velar porque la carretera efectivamente se restructure, algo que la misma presidenta de la República destacó como necesario.
La batalla no es en contra del gobierno, es en pro del bien social, del avance de nuestra nación. Cuando se va mal encaminado se debe aceptar, agachar la cabeza y escuchar sugerencias para reivindicarse. Este hecho es la prueba viviente de esta antigua enseñanza.
Lo que viene será importantisimo, las investigaciones del caso no deben parar, al contrario, se debe esclarecer todo lo acontecido con esta concesión. Y sobre todo que en futuros proyectos los costarricenses no pasemos por esto, si no, que se impongan los valores de probidad, transparencia, responsabilidad, entre muchos otros que son necesarios para el avance de un Estado Soberano e Independiente.
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